Un ramo que atraviesa las estaciones, un arreglo floral que nunca se marchita… Las flores preservadas son verdaderas maravillas de la decoración vegetal. Procedentes de flores naturales preservadas en su punto álgido, conservan su flexibilidad, su brillo y su forma sin ningún mantenimiento. Ni agua, ni luz: solo la poesía de un vegetal inmortalizado en el instante.
Perfectas para la decoración de interiores, eventos como bodas o regalos duraderos, ofrecen una alternativa elegante, ecológica y duradera a las flores cortadas. Déjese inspirar por nuestra colección de flores preservadas… e imagine sus próximas creaciones.
Una flor preservada es una flor 100 % natural cuya savia ha sido sustituida por una solución a base de glicerina vegetal. Este proceso de conservación ecológico permite inmortalizar la planta en su estado de frescura, sin perder su textura ni sus colores.
A diferencia de las flores frescas que se marchitan rápidamente, o de las flores secas que suelen ser frágiles y opacas, las flores preservadas permanecen flexibles, coloridas e impecables durante años. Sin riego, con un mantenimiento fácil, encarnan el equilibrio entre estética, practicidad y durabilidad. También se las llama flores eternas: una poesía vegetal… que no conoce el tiempo.
En un interior, una flor preservada se convierte en algo más que un simple objeto decorativo: encarna una elección estética, ecológica y práctica. Para los particulares, aporta un toque de naturaleza sin complicaciones, ya sea como regalo romántico, acento floral o elemento de diseño. Para los profesionales — hoteles, oficinas, espacios para eventos — garantiza una decoración refinada, duradera y sin mantenimiento.
Sin agua, sin luz directa, sin tratamiento específico: esta flor duradera se adapta a cualquier ambiente. Una elección comprometida, compatible con un enfoque de decoración ecológica y de arte floral contemporáneo.
En Second Flor, la diversidad está en el corazón de nuestra selección. Descubra una paleta inspiradora de rosas preservadas — inglesas, Kiara, Princess — así como hortensias voluminosas, flores exóticas como la orquídea, el clavel o la cala. Nuestras flores de relleno como el gypsophila, el diosmi o el broom permiten armonizar cada composición floral preservada.
Disponibles en tallos, en ramos o en cofres, nuestras flores preservadas se adaptan a todos sus proyectos. Desde el ramo de flores preservadas hasta la creación a medida, dé rienda suelta a su imaginación… en cualquier estación.
¿Y si las flores preservadas se convirtieran en el centro de sus decoraciones? Centro de mesa elegante, corona floral DIY, decoración de bodas o arco floral, escaparate inmersivo o instalación artística… Las posibilidades son infinitas.
La decoración con flores preservadas seduce por su libertad: una naturaleza modulable, creativa, sin limitaciones de mantenimiento. Un material excepcional para un resultado único.
¿El secreto? Un proceso delicado y respetuoso con el medio ambiente. Los vegetales se recogen en su madurez y luego se sumergen en una solución a base de glicerina, agua y colorantes alimentarios. Esta savia sustitutiva reemplaza la original, preservando flexibilidad, color y forma.
Resultado: una flor inmovilizada en su máximo esplendor, sin artificios químicos. Una técnica de vanguardia que convierte a las flores naturales preservadas en un material altamente cualitativo para los creadores.
¿Le gusta la naturaleza pero no las restricciones de mantenimiento? Las flores preservadas son para usted. Particulares en busca de sencillez, profesionales de la decoración, organizadores de bodas, floristas o escenógrafos: este material vegetal se adapta a todas las necesidades.
Regalar un ramo vegetal duradero es hacer un gesto poético y consciente. Un regalo a la vez simbólico, estético y sin mantenimiento.
Las flores preservadas no necesitan riego. Para prolongar su belleza, basta con:
Con estas precauciones, su vida útil se extiende durante muchos años.